Y te odio tanto... Odio tu forma de hablar, de reírte, de cómo mueves las cejas cuando te sorprendes. Odio tu forma de ser. Odio tus ojos azules, tu pelo brillante, tu boca, tus mejillas sonrojadas, tu peinado, tus cejas, tus manos, tu piel blanca, tus labios colorados... Tus dientes perfectos y blancos. Odio la forma en que me miras, como te recoges tus mechones de pelo cuando se te caen. Y sobre todo, odio odiarte tantoAll Rights Reserved
1 part