Hay reglas, y son más de las que podemos contar, pero se resumen en una: que piensen que no existimos. Que no sepan que los unicornios, los dragones, las brujas, y los cuentos de hadas existen. Pero... ¿Y si un caballero se enamorase del dragón, en vez de matarlo con su acero? En el mundo de los cuentos hay dos reinos: Los que siguen a la reina Durmiente, en el Reino de las Rosas, y los que siguen a la reina Talia, junto con el rey Héctor, en el Reino del Fuego. Aryana no nació allí, nació en el mundo humano, pero desde aquel momento -en una noche tormentosa- estuvo destinada a grandes cosas. Si no toleras las relaciones lesbianas o gays, este no es tu libro.