La magia, muchos no creen en ella... Y los que creen son unos pequeños niños que en sus ojos brilla la ilusión.
Pero existía una chica que creía ciegamente en la magia, tal vez, o quizás era porque la absorbía de una cruda realidad, una realidad de la que algunas veces quería escapar, para ya no temer más... Pero existían otras veces en la que dejaba de ser fuerte para llorar por horas y horas, simplemente porque tenía miedo de que un día la realidad no volviera más a su vida.
Ella sabía que no faltaba mucho para ese día, pero sin embargo, las pocas horas que llegaba a estar en la realidad, sonreía, sonreía como si su vida dependiera de ello, una sonrisa que gritaba en silencio para pocos que la miraban, y ahí descubrían que ella poseía magia, pero esa magia no le podía conceder su deseo más anhelado.
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Obra completamente original, por favor, no copiar ni ninguna cosa que conlleve el plagio.
Elliot Jensen and Elliot Fintry have a lot in common. They share the same name, the same house, the same school, oh and they hate each other but, as they will quickly learn, there is a fine line between love and hate.