Tras una cacería, Dean es infectado por una misteriosa criatura que hace a sus víctimas adoptar hábitos animales hasta convertirse en seres totalmente primitivos. Los primeros síntomas se manifiestan rápidamente. Entre ellos, el celo, este periodo de tiempo donde Dean estaría dispuesto a aparearse hasta con una piedra. Desafortunadamente, el virus no solo afecta a su entrepierna, si no también a su cerebro. Quien sabe que clase de cosas puede llegar a hacer con el juicio nublado. Advertencia: contenido sexual