Epílogo:
Él se levanta del suelo con la respiracion agitada. Sus pupilas vuelven a contraerse y su miedo empieza.
Mira sus manos llenas de sangre, mira al suelo y la vé. No puede creer lo que ha pasado, no puede creer lo que ha echo solo por lujuria y desesperacion. Busca su chaqueta sin parar de mirarla, la coge y va hacia la puerta. Sabe bien que esta mal, aunque por dentro este asustado se da cuenta de que "esa zorra se lo merecía". Sabía que no era la primera vez que pegaba golpes a una muchacha pero nunca habia llegado a esto...