Para Ezio Auditore, el destino es ese desconocido que no le pone nunca las cosas fáciles. Tras la rotura de su hoja oculta, se ve obligado a seguir a Leonardo Da Vinci, su viejo amigo, hasta Venecia para que la repare, en un camino que le depara algo más que simples hematomas, y se empieza a plantear que las cosas cambian para sí mismo y, especialmente, su relación con el artista. Sin embargo, ¿hasta qué punto el destino tiene pensado hacerle cambiar de idea con respecto a Da Vinci?
Los personajes no son míos; Assassin's Creed pertenece a Ubisoft.
Atención: Spoilers de Assassin's Creed II.