Sólo puedo llorar, ya no puedo seguir escuchando más... -Sólo dime-decía el anciano que estaba sentado a mi lado-¿Porqué odias tanto la vida?-hablaba tan relajado, que me parecía tan adsurdo confiar en un extraño-Cuando tienes todo por delante, juventud,metas y una vida a la cual darle sentido. -Ese es el problema-le doy una calada al cigarrillo-La vida no tiene sentido.All Rights Reserved