Comparsas, sones, chá-chá-chás, tangos, bachatas, merengues, flamencos, mambos, salsas, rancheras, boleros (desgarradores) incluyendo el género amargo y dulce -romántico-, se encontraban todos los días -diferentes géneros y canciones de toda América- en los bares de Florida, especialmente en Sloopy Joe's y en La Floridita.
Cómo no cantar y bailar las canciones de Carlos Gardel, Felipe Pirela, Héctor LaVoe, Toña La Negra, Roberto Yánez, Tito Puente, La Lupe, Celia Cruz, Odilio González, Pérez Dámaso, Trio Los Panchos, Tito Rodríguez, Javier Solís, Pedro Infante, entre otros más cantantes prodigiosos, elegantes, llenos de sabidurías y locuras... antes de entrar al escenario...
En estos bares tan peculiares habían cosas muy calladas de las cuales no se soltaba ni siquiera una palabra clave de la boca de nadie, no importaba sí estaban drogados, bebidos o peor... amenazados a puro dolor o a una muerte instantánea...
¿Te gustó o te llamó la atención de este relato?
Pues te invito a que leas otros más en este libro virtual llamado {Canciones del ayer}, para que descubras un sin número de relatos cortos y largos, a través de las décadas Oro.
Gracias.💞
#FinalistaPremiosWatty 2014
De chica de los encargos, paso a ser su secretaria personal.
Venus Avner era la más joven de aquel estudio de arquitectura, y la más atenta a los pedidos de su jefe también, tanto, que terminó demasiado prendada de él.
¿Qué pasa cuando la vida de dos personas se cruzan y su supuesto amor que florece de imprevisto se ve alterado por terceras personas? Algo prohibido está por suceder, y Venus tiene miedo de cruzar la línea.
*Portada nueva hecha por mí, pero la historia es la misma*