Pecado, dulce pecado -Calinstein-

-Dime entonces ¿Qué fue lo que paso por tu cabeza? -le exigió enfadado.

-Quieres la verdad, tu estas seguro de que quieres conocer algo tan obsceno. -De pronto los papeles se invirtieron. Víctor, sacando fuerzas de no sabía dónde, puso a la criatura contra la pared y su cuerpo. Decir que este se encontraba estupefacto, sería poco, tanto le sorprendió que se dejó hacer, mientras un calorcito nunca antes sentido empezaba a invadirlo-. Estaba maravillado por tu fuerza titánica. Me excito ver tu monstruosa belleza, la increíble criatura que me perseguía en sueños no te llegaba ni a los talones. Y me enamore... -Víctor lo miro directamente a los ojos, acercando sus cuerpos mucho más de lo que ya estaban, y con su mano izquierda estimulaba el miembro de su 'hijo'.

La creación a retornado a su creador, el pecado se cierne en ambos y los consume.