Miedo... ¿Quien no ha sentido miedo alguna vez? Existen varias clases de miedos. Pero en esta historia solo incursionaremos en los miedos de un hombre al amar a quien no debe. Para todos es una niña, pero para él es una diosa, él sabe que no es sano sentir aquello. ¿Cómo le dices al corazón que no sienta? ¿Que no palpite de esa forma? ¿Cómo evitas enamorarte más con su mirada inocente? ¿Su hermosa sonrisa? -------------------------------- «Estoy enfermo de ti. Me obsesiona saberte prohibida. Me duele tenerte tan cerca y no poder oler tu cabello y pasar mis dedos por cada ebra de este. Me mata no poderte besar, me quema no escucharte decir «te amo» ese que mueres por decir y el que tanto anhela mi alma.» ¿Enfermo? ¿Depravado? ¿Degenerado? ¿Obsesionado? «¿Quien tiene la respuesta a mi mal?» -------------------------------- Christian sabe que esta mal amarla y desearla de la forma en que lo hace, pero es inevitable para él dejar de hacerlo. Ante el inminente riesgo que sabe que es para Anastasia, decide alejarse... dejando como resultado dos corazones rotos. Él lo sabía, él sabía que ella aquella pequeña lo amaba de igual forma pero decidió alejarse tratar de continuar con su vida. Nunca pudo hacerlo. Las cartas que él le escribía lo dejaron claro... y fue precisamente eso lo que no permitió que ella se olvidará de él, aunque él no lo creyera así. Te conocí siendo una niña y ahora te descubro siendo toda una mujer... aunque nunca dejarás de ser: «Mi pequeña Anastasia Steele» «Mi dulce obsesión»All Rights Reserved