Oh mi querida Kantherina, luz de mi vida, fuego de mis entrañas... Eres una completa desgraciada conmigo, ¿Qué acaso no me amas?. No, no puedo pensar de esa manera tan nefasta. Se que me amas al igual que como yo lo hago... Siempre serás mía... Bella ninfa marina. ------ Esta historia es completamente mía. Todos los derechos reservados