-¿Cómo puedes ser tan perfecta? Me giro, y me vuelvo a encontrar con sus ojos verdes. Me limité a seguir caminando, me estaba poniendo muy nerviosa... Notaba como él y sus estúpidos amigos me seguían y gritaban cosas. Yo ya algo cansada de la incómoda situación, decido levantar mi dedo del medio, y salgo corriendo, sin parar, hasta llegar a mi casa.