Ella no sabía como habían llegado a esa situación, pero mientras sentía el cuerpo del monstruo, temblar bajo el tacto de sus dedos, decidió que ya no importaba. Sintió los dedos de Sans agarrarse a sus muslos, sus falanges clavándose dolorosamente en su carne desnuda, aquella que tanto le acomplejaba y que el esqueleto amaba...
Ella presiono sus manos contra sus costillas, sus uñas rascando los huesos. El cuerpo del monstruo se sacudió con violencia, su gemido de dolor haciendo eco en la habitación. Amaba la sensación de poder que recorría todo su ser cuando el esqueleto se retorcía bajo cada uno de sus toques.
Así que no. No importaba como comenzó, ni que cualquiera pudiera abrir la puerta y encontrarlos en aquella situación en una desolada aula de la universidad.
Nada importaba, ni siquiera que ella fuera humana y Sans, el monstruo al que maltrataba...
Pareja: Yandere Sans x Lectora gordita (como ya es mi costumbre, no hay descripción real ni nombre)
Advertencia: Aunque lo más seguro es que no contenga relaciones sexuales gráficas en si, la historia contendrá un alto contenido sexual. Espeluznante, yandere, sumiso? Sans. Cuando digo yandere espeluznante, me refiero a ello, vamos, que sus acciones muy posiblemente ponga los pelos de punta.