La pequeña esfera sale disparado hacia las gradas, después de un golpe utópico. Pero solo un muchacho rizado logra atraparla; mientras uno castaño con problemas de ira muere de la envidia, al no haber podido tomarla antes del lindo chico sentado a su lado. "Si antes no tenía una razón para estar de malas, el muchacho de rizos le había dado una."