Necesitaba cada parte de él. La calidez de sus labios posados sobre los míos, su cuerpo apretando el mío, su mirada fija en la mía. Mi vida era de lo más patética y normal, hasta la llegada de ese hombre: Agustín Bernasconi. Aunque no es cualquier hombre, es Agustín; el futuro esposo de mi hermana. Tener esa sensación de deseo por alguien que sabes que no puedes tener me consumía, se volvía más intensa en mí. Necesitaba a Agustín Bernasconi y realmente no me importaba lo que dijeran los demás. No es del todo malo enamorarse del futuro esposo de mi hermana ¿Cierto?
21 parts