Carolina después de presenciar misteriosos accidentes, descubre que la grave enfermedad que sufrió a los 7 años era en realidad una posesión maligna y su familia había desaparecido todo rastro de ello. Se da cuenta que lo mejor es no hablar con nadie sobre lo que va descubriendo. 10 años después el mal ha vuelto y está más cerca de lo que ella piensa.All Rights Reserved