¿Por qué siempre al empezar las historias tenemos que presentarnos? Ah claro, para saber qué clase de persona es la que está hablándote, si estuviera hablándote un violador no creo que la lectura fuera agradable me imaginarias de una forma grotesca y repugnante, la verdad es que todo este preámbulo es para dejar en claro que no me gusta lo convencional, ¡si! Soy la caperucita aquella a la que un lobo le comió la abuela y un tipejo la salvo. Pero esa es la historia que todos conocen, aquella vil mentira que les han contado desde niños para darles una enseñanza o alguna otra idiotez. Esta historia no era en una cabaña y yo no soy la niña dulce, aquel lobo nunca fue un animal salvaje del bosque, y mi abuela tampoco era una indefensa anciana.