Vuela Lejos

Simplemente era perfecta. Una puta maravilla para los ojos. Ese tipo de personas que no se olvida porque es única. Inigualable. Con esos ojos azules con los que te deslumbraba cuando la luz del sol le rebotaba, y el pelo castaño que contrastaba tan bien siempre. Siempre. Con su enorme sonrisa de lado a lado a todas horas en esos carnosos, y sin necesidad de pintárselos, rojos labios. Su minúscula naricilla y sus orejas nunca visibles para los forasteros. Joder. Llevaba siempre su Tablet en la mano, leía, jugaba, escribía. Le encantaba escribir y lo hacía sobre cualquier tipo de cosa y día tras día me intentaba convencer para que yo también lo hiciera. Lily, por fin lo estoy haciendo, lo hago por nosotros, porque esos pedazos de hijos de puta no se van a ir de rositas después de lo que nos hicieron. Te echo de menos.