-¡Almas pequeñas en desgracia, muéstrense ante mi en cualquier forma de la que sean!-. Exclamo como si estuviese invocando algo, así como en las películas -Esto es ridículo-. Sonó un trueno que logro espantarlo, era raro ya que no estaban en temporada de lluvias. Las luces del departamento empezaron a fallar, era lo más lógico que pasara. -¡CUIDA A QUIEN LLAMAS RIDÍCULO, ESTÚPIDO HUMANO!-. Una voz definitivamente no humana, grito. Lo único que podía verse era una silueta entre la oscuridad