La mayoría de personas se aferran a una idea que quieren plasmar en su realidad, comúnmente llamadas metas o sueños; hay algunos que lo consiguen y, si tienen suficiente repercusión, se transforman en símbolos de éxito, inspirando así a otros para que, quizás, ellos también se vuelvan uno.
Lastimosamente, hay muchos que no son lo suficientemente capaces para hacerlo y aquella idea tan valiosa queda enterrada bajo la rendición del individuo que la elaboró con tanta paciencia y detalle.
Sin embargo, hay personas que, dependiendo de sus decisiones, sus sueños no llegan a ser lo que pensaban. Por ejemplo... hacer un videojuego que al final, realmente no es uno.
Hubo un joven que poseía esa inocente idea y que fue la causa de la muerte de incontables inocentes, pero realmente no era su culpa.
Esta es la historia sobre el estudiante que se vio envuelto en el juego maldito, LOLWORLD, condenándolo con poderes sobrehumanos que él y otros involucrados utilizan para diferentes fines; llevándonos a aquel inevitable destino.
Después de ser rechazado por segunda vez por el Equipo Avatar, incluso después de ayudarlos con Combustion Man, Zuko decide dejarlos solos y buscar un lugar donde vivir.
pero después de una pelea contra soldados de la Nación del Fuego y caer en el lecho de un río.
Al ver su arrepentimiento y dolor, el espíritu del Sol y la Luna deciden darle una segunda oportunidad, enviándolo a otro mundo con otro destino y gente que lo apreciará y admirará.