A Mackenzie le rompieron el corazón. Las personas que menos esperaba, a quienes más amaba y consideraba su familia, fueron los causantes de su dolor. Su mejor amiga y su novio juntos. Desde ese entonces, Mackenzie se siente sola y devastada. Y al no tener a nadie a quien recurrir para calmar su tristeza, se refugia en el alcohol. Mañanas, tardes, noches y madrugadas con una botella en la mano, en distintos bares. Conviviendo con la resaca que comenzaba a considerar su compañera, su fiel amiga. Cuando se encuentra sin dinero en su cuenta bancaria, se ve obligada a buscar trabajo y lo consigue. Allí se encuentra con Aiden; el chofer apuesto y muy reservado. A Aiden también le rompieron el corazón, también lo traicionaron y le hicieron creer una mentira. Una mentira que ama, y mucho. Mackenzie necesita ayuda para salir de su adicción, y Aiden cae como anillo al dedo para hacerlo. Sólo que no va a ser nada fácil. Y en ese tiempo e intento de ayuda... alguien puede caer a los brazos del amor, una vez más. Dos corazones rotos. Dos personas lastimadas. Dos seres a punto de sanar todas y cada una de sus heridas. ¿Cómo se repara un corazón roto? Con amor. ¿Podrán Mackenzie y Aiden aceptar una vez más a ese sentimiento que los lastimó?