–Se que hemos tenido nuestros problemas… – Comenzó a decir, – pero desde el maldito día que te salvé no paras de estar en mi mente. – Esto último sonó tan real… Sus manos estaban apoyadas en el respaldo del banco, rodeando mi cabeza, su aliento rozaba mi pelo. –¿Y lo que pasó el otro día? Lo de nerd, fea etc. – Dije intentando que recordara lo sucedido hace apenas cuarenta y ocho horas. –Me arrepiento de decir eso. – Dijo mientras sus ojos tornaban a súplica. –Pero… - Me paró con su dedo índice rozando mi labio inferior. –Sólo perdóname por ser un idiota, ¿vale? –
14 parts