-¡Muy bien para este juego debemos apostar algo, así que veamos que pueden apostar chicas!- grita Tod en mis oidos, los cuales dolían por el sonido tan fuerte de la música, y el alcohol ya estaba surgiendo efecto en mi cuerpo dejándome mas desinhibida.
La ronda de personas que me rodeaban gritaron sus apuestas, solo faltaba yo.
-¡Vamos Amber, apuesta algo chica!- grito Brad, y eso dio comienzo a un griterío insoportable, todos pidiendo mi respuesta.
-Oigan, yo se que puede apostar...- grita Emma entre risas-hay un prostíbulo a unas calles de aquí, Amber apostará su virginidad.
Ese fue el comienzo de mi pesadilla.
>>Esta es una de esas historias en las cuales te agarras de los pelos, te muerdes la lengua y le gritas a todo el mundo, porque la protagonista es una chica tonta... Estas advertida/o, no me hago responsable de los posibles malos humores que puede llegar a causarle a ustedes.<<