Lo unico que veian mis ojos era humo negro, tosí. No veía absolutamente nada. De mi frente caian gotas de sudor, las aparte con la mano, volvi a toser, no entendia que estaba sucediendo. Hasta que lo ví, era él... Con los ojos abiertos colgando del asiento conductor, sangre caía por todo su cuerpo. -¿Trevor?.- le llame, no respondia.-Trevor...- volvi a llamar, tampoco respondio.- ¡TREVOR!.- grite. Y ahí fue cuando me di cuenta que lo perdí para siempre, mis ojos se cerraron lentamente y pensé que no volveria a despertar.