-¡Kate, no puedes irte! -le suplicaron todos menos Jack, quién estaba ocupado con su "novia" en el área de descanso del reparto-.
-Claro qué puedo. Ya tienen a Ellie para suplirme yo me iré cómo sí nunca hubiera estado aquí, me olvidarán, los olvídare y será cómo sí todo esto hubiera sido un sueño -respondió la chica O'Donnell para después volver a caminar hacia la salida-.
-¿Qué pasará con la promesa, eh? «Siempre estaremos ahí, sin alejarnos los unos de los otros» -le exclamó Finn con lágrimas de furia apunto de correr por sus mejillas, Kate se había vuelto su mejor amiga en los últimos meses, y nadie quiere perder a su mejor amiga-.
-Lamento romper esa promesa Finn, y se qué tal vez no me llegues a perdonar por esto, pero mientras ella siga aquí, yo estoy de sobra, El Mismo Jack lo dijo -dijo Kate tratando de qué su voz no fuera a sonar quebrada, pero fue en vano-.
-Kate... -le intentó decir Sophia, la chica O'Donnell la interrumpió-.
-No Sophia. Te quiero, y te extrañaré demasiado, cuida que los chicos no maten a Bill otra vez -dijo Kate, para después cerrar de un portazo la puerta de el estudio.
( la historia tiene un montón de errores ortográficos, es el primer vistazo a la pequeña historia que he tenido en mente)
Es una historia LGTB, así que si no es de tú agrado, podes retirarte :)