Nunca seré tuya.

Cuando lo vi por primera vez sentí como mi cuerpo se inundaba de un miedo increíble. Aquellos ojos azules podrían matar a cualquiera si se lo propusiese. Sus dientes eran perfectos, pero parecían no tener rastro de sonrisa alguna. Su corazón estaba vacío, era frío, realmente me asustaba. Iba a matarme.

Aquel chico era un misterio, tenía algo que realmente me atraía, y eso podría llevarme al peligro, un peligro del que no cualquiera podría salir.

- Sabes que me quieres sólo para ti, estás deseando llevarme a la cama y no lo quieres aceptar. Admite que te pongo, y mucho.

- Sigue soñando, nunca seré tuya.

Sonrió de lado y no pude evitarlo ¿Qué hacer cuando te enamora de esta manera?