Hasta que deje de doler

Lo amaba. Lo amaba tanto que dolía.
El solo pensar en el me daba una felicidad inexplicable. El solo recordar sus manos cuando tocaba mi rostro, mis manos, mis labios, mi cintura, solo eso me volvía loca.
El recordar sus besos me hacia sonreír. ¿ y sabes que es lo peor? que no supe que lo amaba hasta que lo perdí.

Era algo especial. Él sabia llevarme al cielo y al infierno a la misma vez. Sabia hacerme feliz con solo un "hola". Era el mayor riesgo para mi y yo para él , pero eso no impedía que pasara lo que pasaba, que sintiéramos lo que sentíamos, que lo amara como lo amaba.

Le entregué todo de mi, y no hablo de algo físico, estoy hablando de mi; mis pensamientos, mis miedos y temores, mis sueños y esperanzas, mis alegrías y tristezas, mis enojos, mis problemas, mi vida. Le di mi vida, le di mi alma.

Lo deje entrar, lo deje escuchar mi corazón, ¿y para qué? para que todo terminara igual que con los demás.
No me mal interpreten, él no era igual a los demás. Me quería, lo sé, pero no lo suficiente para dejarla por mi, no lo suficiente para renunciar a su zona de confort. No me amaba.

El tiempo más corto y más feliz que había pasado con alguien. En días me mostró lo que era la felicidad.

No me considero mala persona porque tenia novia, no me sentiré así aunque sé que estuvo mal, porque solo por una vez quería saber qué se sentía ser feliz.

todo inicio hace 6 años en un campamento de verano. Lo conocí en la segunda noche y le gusté, él a mi también pero solo un poco.
Después del campamento no supe nada de él, no lo volví a ver.
Un año después, tal vez mas de un año, lo volví a ver, lo vi en una fiesta. me miro y me recordó, yo a él igual porque, ¿cómo olvidarle? era casi perfecto.

Días después de la fiesta uno de sus amigos, que también estaba en la fiesta, se volvió mi amigo y desde ahí nos volvimos amigos él y yo.

¡DI