Ella cuestionaba a Dios, preguntando porque no podía ser bonita, sufriendo golpes, humillaciones, burlas e insultos. Ella no se podía amar a sí misma con lo que tenía, no valoraba como Dios la había creado con sus propias manos. Él admiraba su belleza externa e interna, amaba lo que ella representaba; él quería mostrarle que la vida era más que tener una cara bonita. Quería mostrarle que no todos lo chicos eran igual, que habían personas que veían mas allá de lo superficial y se fijaban en lo que eran y no como se veían. Él quería mostrarle el lado bueno de la vida, pero ella tenia miedo de amar y ser lastimada. Él iba a enseñarle a amarse, valorarse y quererse como Dios lo hacia. Él quería, que ella aprendiera a AMAR.