Salir de fiesta con sus amigos nunca había sido tan bueno e inolvidable como aquella noche, en donde Isaac creyó conocer a la chica de sus sueños.
Estaba perdido, drogado y borracho, con suerte los acontecimientos de aquella noche rondaban por su cabeza. Creyó hablar con una chica; irse a solas con ella, reírse, jugar, pelear, divertirse... Todo aparecía en su cabeza y a la vez nada. Ni siquiera recordaba su apellido y el nombre ¡ni que se diga! sólo tenía una pista de este, empezaba con M.
De ahora en adelante Isaac se ha dado la tarea de encontrar aquella chica, aunque tenga que salir en busca de ella por todo el pueblo.
Ella odia la atención
Él adora la fama que tiene como jugador
Ella ama leer
Él ama el fútbol
¿Conseguirán ser más que amigos aunque ella sea vasca y él catalán? ¿Aunque ella odie el fútbol y él leer? ¿Aunque él la vea como la fan del Athletic y ella como el defensa del Barça?