Diario de un Alma Perdida

No, esta no es la historia que crees, no soy una adolescente de 14 años que tiene problemas para relacionarse con las personas, no es una historia de la vida real, porque lo que sucedió nadie lo creía posible. No soy una adolescente de 14 años, porque ya no estoy viva. Por alguna razón, después de el "Fin del Mundo" morí junto con el resto del planeta, pero lo raro está en que yo sigo aquí. Puedo sentir, puedo ver, puedo escuchar. Pero la soledad es tanta que me preocupa mi cordura. Por eso escribí este diario, para poder tener a alguien. Tal vez nadie lea esto, pero en caso de que sí, aquí se encuentran las respuestas...