Kayla. Una reina perdida , criada por lobos y alfa de la manada, sólo con nombrarla, hasta el ser más recóndito del mundo había oído hablar de ella. Por eso no le extrañó el hecho de ser invitada a la presentación de la futura reina de una de las Cortes mas importantes del continente. Lo que si le extraño fue la misma invitación que la obligaba ha estar allí hasta la boda. Y lo que aún más le extraño fue qué el mismísimo rey, y a pesar de ser su invitada, la trata con tanto despareció y arrogancia. No lo entiende, pero a pesar de todos los desplantes hace a ella, lo que ve en sus ojos es todo lo contrario. Los ojos son el espejo del alma y a veces del amor al odio solo hay un paso...