Jon siempre salía a pescar a las playas de Coast City, después de clases y claro hacer sus tareas, siempre regresaba con uno o dos peces nuevos para su pequeña pecera en su habitación, era un pequeño pasatiempo que nunca le trajo nada malo y menos siendo el hijo de Superman hasta que un día todo eso cambió, al encontrarse con esos ojos verdes...