-Bien. -Gaara lo tenía preparado, al parecer. -Tu castigo será estratégico para que "no te toquemos ni un solo cabello más" ¿de acuerdo, Naruto? -repitió su condición y el rubio enrojeció pero pudo asentir valiente a su sentimiento. -Sasuke, serás visto de aquí en adelante como una escoria...
-Ah, mira Naruto, cambiamos de papel. -se burló haciéndolos enfurecer más. El rubio solo ocultó más el rostro. Gaara le sonrió con descaro para su desgracia porque no sabía lo que venía a continuación.
-No tendrás derecho a calzado alguno, tus pies pisaran en suelo como un esclavo. -no le importó. -Tu ropa será despojada y usarás... un kimono...
-Eso es para niñas. -le informó.
-Exacto.
-Hijo de perra. -masculló al verlo disfrutar aquello.
-El kimono se te entregará dentro de las oficinas de la aldea de Konoha una vez termine el proceso de liberación. Tu voz será prohibida para cualquier aldeano... -escuchó un pujido del rubio. -a excepción de Naruto, así que mucho cuidado con tus palabras porque si alguien te escucha aunque sea una, Naruto sufrirá un castigo por tu indecencia.