-Escucha-me dijo Niall-. No sé si esto de nosotros es bueno. No podía creer lo que oía. Sus palabras taladraron mi cabeza y al momento siguiente todas las angustias de las últimas semanas regresaron. -¿Ah, sí? -trataba de tragar el nudo que se me había hecho en la garganta. -___, yo… tengo miedo de meterte en dificultades. No es bueno que sepas demasiado… no es bueno que nos veamos. -¿Por qué nos vemos entonces? –grite de inmediato. -Porque siempre hacemos lo que no deberíamos.