Dos segundos de valor podrían cambiar toda la historia... la misma cantidad de tiempo en que un ser humano tiene permitido decidir si pensara con la cabeza fría o actuará por impulso. Uchiha Itachi no es el tipo de persona que se deje llevar, pues el ser un prodigio implica pensar y luego actuar con mucha premeditación, pero, ¿qué pasaría si por primera vez dejase fluir su instinto y su lado quizá un poco egoísta con el único objetivo de proteger aquello que quiere?, quizá su destino tomaría un rumbo distinto. Ser egoísta de vez en cuando tampoco está tan mal...