La gente dice que el amor es complicado y probablemente tengan razón. Infidelidades, triángulos amorosos, amores no correspondidos y corazones rotos son tan sólo unos ejemplos de los problemas que puede traer darle al corazón rienda suelta. Pero ¿y si la persona que amas es la misma que está intentando matarte? En ese caso, las cosas se complican un poco más y debes desconfiar de la persona en la que más confías.