─ Dijiste que nunca lo harías. ─ logre decir entre sollozos mientras sentía que todo en mi interior se derrumbaba, sentía como ese lazo que me protegía desaparecía. ─ Tu lo prometiste. ─ Las promesas se pueden romper. ─ él no me dijo nada más, simplemente se alejo de mi sin darme una explicación coherente de todo lo que estaba sucediendo a nuestro alrededor, por terminar, por mentirme y por creer que alejándose de mi seria la mejor manera de protegerme.