Su hijo muerto, corazón roto: esas fue lo que causo que Apolline Fotsis la abuela de Callia Aricia Fotsis decidiera mandarla a un internado para señoritas en Francia, pero por obra del destino llegó al internado militar fuerzas juveniles de los estados unidos. A los 6 años Callia llego a su nueva escuela sin saber que la convertirian en una maquina de guerra bien aceitada.