Melissa Connor es amante de la fotografía , siempre soñó trabajar en uno de las diarios más importantes de New York todos le, hacían burla pero era lo que soñaba desde que tomó su primera foto... Hace diez años atrás Daniel su padre le regaló su primer cámara, la pequeña niña de ocho años corrio donde su mejor amigo Devon para mostrarle su cámara, pero la morena se detuvo observando al niño con una paloma blanca en su manos ya liberandola, la misma paloma que juntos habían rescatado cuando su ala estaba rota. La niña con una sonrisa tomó la foto sin que el se diera cuenta. -Quedó perfecta -susurro Melissa con una sonrisa para después volver a su casa, sacó la foto de su cámara- La guardaré -pasó su mano por la foto, suspiro- Eres tan lindo Devon... Un inocente amor de niña hizo que algo más creciera, un amor verdadero algo que Melissa no quería demostrar pero era imposible callarlo. -Uhm Devon debo decirte algo -la morena jugaba con sus manos nerviosa- -Claro Mel dime -dijo el chico siempre con esa sonrisa encantadora- -Estoy enamorada de ti -soltó de un solo- Debía decírtelo antes de irme -Lo siento Melissa nunca me vas a interesar -se levantó dejando a la chica sola- Ya habían pasado dos meses cuanto Melissa se fue, Devon estaba inquieto después de que se fuera se dio cuenta de que sentía lo mismo.. -Te necesito Mel mas que a nada -dijo mirando hacia el hecho- Te buscaré y no voy a, descansar -el chico tomo su dinero, alistó sus maletas y se fue directo al aeropuerto- Aquí es donde empieza su aventura por New York...All Rights Reserved
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