-¿Sabes? Dicen que todas las personas están unidas con un hilo rojo a su destino, a su alma gemela. Eso hace que, por mucho que se separen o por mucho tiempo que no estén juntos, se vuelvan a encontrar en algún momento; por eso, porque están destinados. Y, sinceramente, coincidir aquí, hoy, no creo que sea una casualidad. De hecho, no creo en las casualidades; todo pasa por algo. Y lo que quiero decir con esto es que tú estás en el otro extremo de mi hilo rojo. Tú eres mi alma gemela, Rob.
Después, todo pasó muy rápido. Ni siquiera recuerdo bien lo que pasó.
Pero, lo que mejor recuerdo, es el sentirme perdido al no tenerla a ella.