El modo de vida en los dos Reinos del Viejo Mundo, así como toda forma de existencia, está llegando a su fin. Una oscuridad, resultado de una aparente catástrofe natural, está a punto de cubrir el planeta entero. El sol jamás volverá a iluminar la tierra como antaño, y los pocos que queden deberán huir, o combatir por aquella pequeña área donde la supervivencia aún es posible.Un sobreviviente del Reino Herrero del Sur, cuenta los espasmos que ha atravesado su pueblo durante los últimos momentos del Viejo Mundo. Sin tener bien en claro qué ocasionó la hecatombe, sospecha que ha sido obra de unos extraños Invasores con una inteligencia abismal. Uniendo todo lo relatado por sus más consagrados correligionarios, intentará acercarse a la verdad.Mientras tanto, Mercaderes provenientes del Reino del Norte, viven en carne propia lo que ocurre, en el preciso instante en que sucede. Cada protagonista enfrenta a sus propias convicciones, ambiciones y vicios, envueltos en sucesivas desconfianzas y eternas rabias para con los Herreros, a quienes encuentran como los únicos enemigos en todo éste inesperado y venidero apocalipsis.
Nota al lector: se irán subiendo tres capítulos semanales, la historia está completa. Es una saga de tres libros.
[Desgaste rápido + Mimos grupales + Lider femenina gentil + Escoria aplastante]
Su Zhiruan había muerto inesperadamente y estaba atada al Sistema de parto.
Completar tareas le haría ganar la vida eterna y una riqueza inagotable.
¡Esto suena genial! En su última vida, no tuvo hijos. Después de unirse al sistema, fue bendecida con muchos hijos y fue mimada hasta el cielo por el protagonista masculino.
¡Todos sus hijos eran obedientes, sensatos y fáciles de criar, lo que la convirtió en una verdadera portadora de fortuna!
[Escenario uno]: Cinco años después del reinado del Emperador, el harén no había producido descendencia. Después de una noche de pasión con Su Zhiruan, el harén se llenó de príncipes y princesas.
El Emperador los adoraba incluso durante las sesiones de la corte, dejando de lado su comportamiento imperial para jugar con los niños y enseñar personalmente a los príncipes. Su mirada hacia Su Zhiruan se volvió cada vez más ferviente.
"Querida, ¿te gustaría ser mi Emperatriz y juntas cuidar de nuestros hijos, convirtiéndote en mi esposa por encima de todas las demás?"
[Escenario dos]: Se rumoreaba que el caballero más misterioso de la capital estaba discapacitado. Se acercaba a la mediana edad y no tenía descendencia.
Sus parientes lo observaban con curiosidad y deseaban su muerte a diario.
La llegada de Su Zhiruan desbarató por completo sus planes, ya que ella le dio a este apuesto hombre una prole de hijos.
Cuando pensó en irse, él la abrazó, sus ojos normalmente fríos y orgullosos llenos de súplica. Su voz era profunda y baja.
"Esposa, por favor no me dejes a mí ni a nuestros hijos. Te lo ruego".