El príncipe Ethan.
Aquel majestuoso hombre con sus hermosos ojos azulgriceso que tiene a sus pies a toda la población femenina, excepto una.
Ha nadie le cabía en la cabeza que existiera una chica que no quisiera estar con aquel hombre, tan atractivo e inteligente, gentil y amable, feroz con un lobo, pero cariñoso con un pequeño cachorro. Ethan, quien había dejado su reinado en Inglaterra que conjunto con sus hermanos gobernaban aquel imperio, se vino hacia Idaho Estados Unidos, para manejar la manada de su primo ya muerto. Lo único que pensaba era en encontrar a su compañera y tener aquel cuento de hadas que tanto sus padres le habían contando, pero que iba a saber el, que aquella princesa no quería ser rescatada por el príncipe azul.
Porque ella ya tenía un príncipe y no era el exactamente.
[Primer libro de la trilogía de "los hermanos Mountbatten".]
«historia corta»
Él miró la mesa donde se encontraba aquella desconocida, aquella chica que no podía sacar de su mente. Solo iba a esa sala para verla.
Odiaba cómo los demás la miraban.
Miró sus puños, que ahora tenían un poco de sangre. Hace pocos minutos, él había golpeado la pared. Otra vez ella lo había hecho enojar, ella lo había ignorado.