Sabrina Smith es una chica invisible para algunas personas. A diferencia de su hermano mayor, Sebastián, no tiene una gran variedad de amigos, no le gusta salir mucho de fiestas y tampoco es popular. Ella no creé que eso esté del todo mal, realmente nunca le ha importado el no encajar entre "los populares del instituto". Tiene un padre, el cuál se preocupa más por los bienes materiales que puede llegar a ofrecerles a sus hijos, que por el tiempo que puede llegar a dedicarles como padre. Ella, no como todas las personas en el mundo, tiene un pasado horrible, el cual siempre está presente en sus sueños mientras duerme, provocando así que Sabrina despierte a mitad de la noche sobresaltada y atemorizada. Es allí en donde entra Adam Williams. Un chico capaz de demostrarle a Sabrina qué apesar de todo lo malo, ella puede llegar a enamorarse, divertirse un poco más de lo usual y romper algunas reglas. El llegará para lentamente ir conquistado su corazón y hacerla olvidar de todo aquello que le atormenta... Llegará para quedarse y nunca marcharse.