Jueves 10 de Agosto
Ayer fue una noche de recuerdos. El sueño me esta cogiendo alrededor de las 2am y a pesar de que no se cómo hare para despertarme cuando ya empiecen las clases, aún sigo madrugando y ayer fue una noche "anecdótica". Y digo eso porque estuve contando y recordando todo lo que pasó aproximadamente hace un año. Empecé a salir con uno de los chicos que, hasta ese tiempo, me llamaba la atención, tanto física como personalmente. Mi amiga Karla fue la perfecta excusa para acabar por recordar muy bonitas cosas que viví con él. A pesar de todo el mal que me llegó a hacer, le agradezco por enseñarme que no siempre las personas dicen la verdad, y que unos "te quiero" solo pueden durar cuestión de semanas. Karla se enteró de la carta tan aclamada y poco preparada, del café que, lo puse a mi favor y dije que se le había caído en la cara mientras ambos tomábamos un lonche en la facultad e ingeniería industrial pero en realidad, el café si le había caído en la cara pero porque yo di un golpe en la mesa y de casualidad, este le salpicó a él. Tuvimos miles momentos y un par de salidas, que recuerdo vagamente, pero los detalles que se me vienen a la memoria, son solo míos y yo decidí compartirlo con ella. A pesar de todo lo que haga, es una de las pocas personas que no me juzga, muy de lo contrario que harían mis otras amigas. Pero aun así las quiero. Tengo todo casi ya planeado para cuando vuelva a clases, aunque debo admitir que me preocupa un poco el hecho de que no me hayan llamado del trabajo para saber si van a querer que siga yendo, o de lo contrario buscarme uno part time, donde, si bien es cierto, quedaría con pocas horas libres, pero al menos tendré un buen sueldo y me pagaran puntual que es lo que más me hace falta.