Blues de la negra que deambula

Y ahí va Leiza por el largo sendero
Con su vestido de kagna color blanco
Su piel oscura resplandece por el sol
Levántate mujer que es hora de trabajar
Una tinaja de barro repleta de agua sobre su diminuta espalda

La vida es dura Leiza deberías de saberlo
Hemos nacido para servir, esa es la cruz que debemos cargar
Acaso pensaste pintar aquel arcoíris que se asoma detrás de esa tormenta? No seas ingenua, nuestros pinceles están manchados con blanco y negro.
A lo lejos estaba el señor Smith esperándola...cuerpo, horca y látigo
Al que no obedecía le esperaba sangre y desgracia
La vida en los campos de algodón era un completo misterio...si señor...de esos que quedan suspendidos en el aire y sumergidos en el Mississippi.
Sin embargo no has dejado de caminar Leiza, admiro tu valor sin siquiera conocerte...
Deambula, es lo mejor que puedes hacer. Corre si es necesario y deja que las aves sean tu guía. Espíritu nómade indomable aún...
Nuevas espinas la esperan, de eso estoy seguro, quizás esta vez el dolor tenga mas placer y sentido.
La urgencia de los días pide que no se detenga. Otros suelos se deben recorrer. El tiempo no admite mirar hacia atrás en busca de lo que alguna vez fue hoguera.