Cuando los padres de Harry se divorcian, él se encuentra en un trato semanal (una semana con su mamá y una semana con su papá). Solo que no es solo su papá con quien tiene que vivir. También está Lila: la otra mujer, la que robó la sólida roca que era la base de su vida. Y entonces... Ahí está Louis, el hijo de Lila. El presumido hijo con ojos azules-como-pescado-regurgitado. Todo lo que Harry quiere es recuperar a su familia tal y como era, pero hay algo sobre este chico que promete que las cosas nunca serán iguales. Ésta historia no me pertenece.