La Bailarina de los 50 Colores - LGBT+

Desilusión. No duele cuando se trata de otra persona, duele cuando te desilusionas de ti mismo. Cuando sabes que no puedes. Crees que eres inútil para todo y que la mejor opción es olvidar que existes. Algo que habías coloreado toda tu vida de repente se vuelve oscuro y negro.

Siempre pensé que las palabras podrían lograrlo todo, pero también pueden causarte una herida que ni tu corazón, ni el alma, son capases de sanar tan fácilmente. Te lleva años aceptar que fracasaste en la vida y que decepcionaste a ese niño que alguna vez fuimos, que soñaba con un futuro donde solo existía alegría.

No volví a tocar una máquina de escribir desde ese día, no me sentí capas de volver a usarla. Mi vida había tomado un camino sin final. Cuando estaba a punto de caer en el vacío de un acantilado ella me abrazo fuerte, me susurro con su suave voz: "No te vayas"
Aprendí que los colores pueden volver a cobrar vida. Que se puede crear magia con solo soñar. Le dedico mi vida a aquella persona que me enseño todo sobre las maravillas del mundo. La bailarina de los 50 Colores