-Bienvenido de vuelta, Bill.- Murmuró, sabiendo que el otro le escucharía en el silencio del boque. No pudo evitar que las emociones se notaran en su voz. Dios... le había extrañado tanto... Al menos, tenían toda una eternidad por delante. Después de todo, mientras uno exista, el contrario también lo hará y ninguno del otro se podrá apartar. Tercera y última parte de Meant to be yoursAll Rights Reserved