En algún momento de nuestras vidas suceden ciertas cosas a las que en el intento de aplicar la lógica la realidad se queda corta para abrir paso a lo imaginario y delirante, quizás no todo sea parte de la mente y los miedos que se intentan justificar a través de principios o verdades se vuelven vacios emocionales en los que diariamente y en soledad se procura no caer, pues preferimos una cordura aparente a una locura palpable. Puede que no todo lo que hayas visto sea mera coincidencia o simple confusión, existen cosas a las cuales aun no se les puede dar explicación, he aquí la prueba de la lucha constante que se libra entre lo que se ve, se siente y lo que se cree.