Sólo queda-té ©

El último pensamiento que cruzó la mente de Blake Ross fue el de que su prometido, Theodore Kinnaird, pusiera un punto final a su relación el mismo día de su boda, frente a todos los invitados.
Esa pregunta crucial en una boda, tal como lo es la de "¿Acepta usted como esposa a la señorita Blake Ross, para amarla y serle fiel?" desencadenó el más oscuro panorama en su vida, luego de que fuera respondida con un no por parte del hombre que amó por más de cinco años.

Dejándola con el corazón roto y un costosísimo vestido de novia...

La suerte de Blake parece haberla abandonado, la prensa valiéndose de sus profesiones; ella una de las top models más famosas, él un empresario de prestigio. Se encarga de convertir en comidillas la carrera de Blake, tras ser despedida de la afamada agencia a la que servía como imagen luego de tal fatal evento.

Ella decide empacar sus cosas y marcharse lejos de Nueva York, a ese lugar que hace años dejó, junto a quienes, sin querer, olvidó: Dallas, el lugar donde residen los Ross, su peculiar familia.

Blake deberá reconstruir los pedazos de su vida, adaptarse a un nuevo ambiente y asimilar todos los cambios que se han hecho no sólo presentes en su vida, sino también en la vida de quienes una vez dejó atrás.

¿Podrá Blake recuperar lo que una vez perdió?

Y no sólo a su familia, sino también a aquella vieja amistad que dejó ir en la adolescencia.

¿Podrá revivirse un vínculo que hace años se dejó morir?

¿Matthew podrá perdonar a Blake?

No será tan sencillo, pues él tampoco es el mismo chico que una vez le expusó todos sus sentimientos...

Él ha cambiado.
Él ya no es el mismo chico dulce.
Él ya no es su mejor amigo.
Él sufrió.
Él lo superó.
Él la olvidó...o eso quiere creer.

Pero recordemos algo: es más fácil arreglar un café frío que un corazón helado.

Todo puede suceder en ésta divertida y compleja historia de amor.